Tengo un amigo que me llama Dora la exploradora, y así me siento cada vez que cojo un vuelo y miro por la ventanilla preguntándome con qué aventura volveré de ese viaje en concreto, es pura magia.
He viajado (y sigo haciéndolo) de todas las formas habidas y por haber, con amigxs, con desconocidxs, con familia, en pareja y sola; en viajes organizados o sólo con vuelo de ida y vuelta; en hoteles de 5 estrellas y en habitaciones compartidas.
Pero viajar sola es una elección y tiene un objetivo claro, viajas hacia ti misma y esto es absolutamente maravilloso.
Desde mi punto de vista la mejor ventaja es que haces absolutamente lo que te da la real gana y la libertad es para mi el valor más importante. No dependes de nadie ni te van a reprochar nada por lo que puedes comer cuando quieras, lo que quieras y en el restaurante que te apetezca, puedes patearte toda la ciudad y perderte por las calles sin tener a nadie que te diga que esté cansad@, y si no te apetece entrar a ciertos sitios, pues no entras.
Otra ventaja y no menos importante es que interactúas con personas increíbles y algunas veces se quedan en tu vida para siempre, aunque sea en la distancia. Esto cuando vas acompañada no sucede ni se vive de la misma manera. En parte es debido porque observas todo con mucho más detalle, sobretodo las personas que están a tu alrededor y los paisajes. Si vas acompañada hay muchas cosas que pasan desapercibidas.
Y para los amantes del antiaging, deciros que se crean nuevas conexiones neuronales porque estamos en todo momento fuera de nuestra zona de confort, practicando un idioma distinto, resolviendo problemas que puedan surgir, planificando cada paso que damos, tomando decisiones y potenciando nuestras habilidades sociales.
Pero como todo en la vida las monedas tienen dos caras y si no estás acostumbrada a hacerlo te enfrentarás a miedos e inseguridades y quizás habrá momentos de arrepentimiento donde te encuentres sola y desubicada, pero esto se soluciona con la practica, o no, tampoco tiene porqué ser una modalidad válida para todo el mundo.
Para mi es una experiencia muy gratificante y sólo le veo una desventaja, los dineritos. Desde aquí un llamamiento a los bonitos hoteles que nos hacen pagar doble aunque te pongan una sola cama, caxis… Obviamente hay más opciones y también muy válidas, como alquilar habitaciones o compartirlas. Desde mi punto de vista esto depende del país en el que te encuentres, no es lo mismo el precio de un hotel en Suiza que en Asia. Partiendo de este ejemplo, hace 2 veranos pasé un mes en Suiza y la estancia en un hotel me hubiera costado una fortuna, así que decidí alquilar una habitación en una casa muy bonita y la dueña era encantadora, es una experiencia distinta pero muy enriquecedora e inolvidable porque convives con gente local y eso tiene también muchas ventajas. En cambio, ahora estoy en Vietnam y estoy disfrutando de hoteles y resorts increíbles a precios muy buenos. Y ojo, también he hecho viajes en low-cost, compartiendo habitación, no duermes igual pero también tiene su ventaja porque conoces personas con las que tienes cosas en común y pueden convertirse en compañeros de viaje, además cada vez hay mejores hostels debido al crecimiento de la demanda.
Os hablaría de muchas cosas más sobre este tema, pero me tengo que despedir no sin antes aclarar una cosa, soy consciente que viajar sola tiene una connotación negativa, pero esta elección no tiene que ver en que no tengas amigos, no tengas con quien ir o seas un bicho extraño. Según la Confederación Española de Agencia de Viajes (CEAV), el 65% de las viajeras que viajan solas son mujeres y esto tiene más que ver con los cambios en los modelos de familia tradicional y el empoderamiento de la mujer.
¿Te animas a ver la vida desde otra perspectiva?
Si te lanzas a hacerlo y tienes dudas, escríbeme y te ayudaré.
Un abrazo enorme,
Neus